E-School: la educación del futuro
¿Quieres saber cuál es la educación del futuro? Se llama E-School, pero no es para todos, porque no es estandarizada.
Durante la pandemia, nos dimos cuenta que la educación tradicional le está fallando a los nativos digitales. Y los colegios virtuales que se dieron a conocer, trataron de hacer su labor, pero se quedaron a medias.
¿Qué tal si te digo que con la E-School, tus hijos e hijas van a ser felices aprendiendo y van a desarrollar las habilidades que exige el mundo laboral, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación?
Sigue leyendo.
El ideal de la educación es que tengamos tutores que se dediquen a descubrir y potencializar los dones y talentos de cada uno de sus estudiantes. Pero es muy costoso.
Sin embargo, sí se puede encontrar en los chicos para lo que ellos son buenos. Esto se puede desarrollar durante la etapa escolar. Y, el resultado será: seres humanos productivos y felices.
En este ensayo, te cuento la historia de la educación que existe hoy para los nativos digitales y cómo la podemos mejorar con la implementación de la E-School.
¿En qué se parecen los caballos a la educación tradicional?
Los humanos montaron a caballo y carruajes empujados por caballos por decenas de siglos.
Aunque el primer carro motorizado fue creado en Alemania en 1886, no fue hasta 1908 que se comenzó a usar masivamente, cuando Henry Ford popularizó el «carruaje sin caballo».
Los primeros carros eran rudimentarios, ruidosos y solo alcanzaban una velocidad de 30km por hora.
A medida que la tecnología avanzaba, se construyeron carreteras, estaciones de gasolina y toda una infraestructura para que la sociedad pasara de los caballos a los automóviles como el principal medio de transporte.
Hoy en día, los automóviles son más rápidos, eficientes y seguros que nunca. Son parte esencial de nuestra vida diaria y a nadie se le ocurriría decir que los caballos son mejores (a no ser como un hobby o deporte).
¿Y qué tienen que ver los caballos y los autos con la educación? Ya te digo.
La educación tradicional
Así como el automóvil y el transporte como tal evolucionaron, la educación está evolucionando (aunque a pasos de elefante).
El modelo tradicional de educación que se usa en la mayoría de colegios y escuelas alrededor del mundo tiene unos 200 años de creado.
Como los caballos en la antigüedad, la educación tradicional fue suficiente para la sociedad de ese tiempo que necesitaba empleados en las fábricas y trabajadores en oficios manuales.
¿Cuál era el objetivo de la educación en ese tiempo?
Que los niños aprendieran a:
Leer
Escribir y
Realizar operaciones aritméticas.
Ya que solamente la clase alta, los blancos y sólo hombres tenían acceso a tutores para aprender.
El tipo de educación existente para la época era el industrial.
Todos los niños entraban a la misma edad, con 40 o más compañeritos de la misma edad, viendo las mismas asignaturas (matemáticas, sociales, ciencias y lenguaje) por 12 años consecutivos.
¿Para qué se educaba?
Las industrias necesitaban personas que tuvieran los mismos conocimientos y aptitudes.
Era en las universidades donde se presentaba un material académico diferente. Allí, las personas tenían oportunidad de aprender otras cosas, más específicas con el objetivo de salir a trabajar en algo que tuviera relación con lo aprendido.
Pero una vez entramos a la era de la información, las necesidades cambian.
Se necesitan nuevas habilidades y conocimientos que respondan a los avances tecnológicos y al tiempo en el que vivimos.
El colegio tradicional ya no está formando a los ciudadanos del siglo 21.
¿Y, qué hay de las universidades?
Las universidades fueron las primeras en sentir este cambio.
Las ofertas de estudiar derecho y medicina se ampliaron a otras más generales como administración de empresas, comunicación social, economía y algunas ingenierías.
Sin embargo, el método de enseñanza sigue siendo el mismo: cátedra magistral presencial.
A principios de los años 90, la Universidad de Phoenix en los Estados Unidos fue la primera en ofrecer programas universitarios completamente en línea. Otras universidades siguieron su ejemplo en los años siguientes.
Pero la velocidad del cambio no era suficiente para la demanda.
Por ejemplo, las empresas necesitaban miles de programadores de software cada año, pero el número de graduados de ingeniería de sistemas de las universidades no era suficiente para llenar todos esos trabajos.
La solución iba a venir después.
¿Ya sabes para qué eres bueno?
Debes llegar a la universidad sabiendo lo que te gusta y para qué eres bueno, con el fin de no perder tu tiempo y dinero (o el de tus papás) en una carrera que no se ajusta a tus habilidades, aptitudes y gustos.
Y por el lado de la educación inferior las cosas siguen igual.
Si a la universidad se le llama educación superior, entonces a la básica y a la media es educación inferior, ¿cierto?
La misma información y la misma manera de educar. Las mismas asignaturas y los mismos quices y exámenes. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Para quién?
La diferencia es que a los colegios llegaron los computadores y los celulares. Que en muchos establecimientos están prohibidos durante clases.
“Yo he enseñado lo mismo por décadas”
Aníbal es un profe retirado, que enseñó con las mismas notas los 35 años que sirvió en el magisterio como profe de lenguaje.
Y me contaba sin reserva que él enseñó lo que le enseñaron a él. Y que si para él había sido importante, seguro para los niños de ahora también.
Se retiró durante la pandemia porque me dijo que: "ya las cuestiones con el computador me ganaron. Yo no me quería meter con clases en línea o calificar con juegos y eso. Que lo hagan los jóvenes".
Pero la tendencia es enseñar de la misma manera que te enseñaron.
Entonces, ¿qué posibilidades de cambio hay para la generación que está en los colegios ahora?
La educación online
En el 2003 tomé mi primer curso online.
Yo quería hacer una maestría en Estudios Bíblicos pero vivía en Galveston, Texas y la universidad estaba en Dallas. Cuando entré al sitio en internet, vi que se podían hacer las asignaturas online (salté de felicidad).
Y así comencé mi grado, que al final no terminé porque nació mi segundo hijo y las prioridades cambiaron.
Pero me enamoré del concepto de la virtualidad y poder estudiar algo que me gustaba, sin tener que transportarme o moverme de mi silla.
¿Qué podemos estudiar online?
En el 2008 nació Khan Academy, una plataforma en la que puedes estudiar todo el colegio online, gratis, en 47 idiomas. Matemáticas, ciencias, lenguaje, humanidades y código. Más cursos en economía, programación y habilidades para la vida.
En el 2012, se lanzaron los primeros MOOCs (Massive Open Online Courses), cursos en línea gratuitos o pagos en plataformas como Coursera, o Duolingo para aprender idiomas, que permitían a los estudiantes tomar clases asincrónicas a su propio ritmo.
Hoy, las plataformas de educación en línea como EDX, Udemy, Domestika y otras, tienen cursos de todo tipo.
Ofrecen el entrenamiento y las credenciales necesarias para que los estudiantes aprendan desde programar y crear software, hasta cómo tener telepatía y conversaciones con animales.
Todo esto en cuestión de meses y sin tener que ir a la universidad por varios años, ni gastar una fortuna en el proceso.
Sin embargo, durante toda esta revolución educativa online, la educación básica primaria y secundaria presencial se ha rehusado a transformarse.
Los currículos de los colegios públicos y privados siguen enseñando lo mismo de toda la vida.
El Colegio virtual
Es como si el tiempo se hubiera detenido en las aulas de clase. El resultado es que millones de estudiantes se sienten aburridos en el colegio.
Y para completar, en el 2020 sucedió algo que sólo los estudiosos de salud pública esperaban. Una pandemia que mandó al mundo entero para la casa.
Caos total reinó porque nadie sabía cómo hacer educación en casa (sólo los homeschoolers) y nadie sabía hacer trabajo remoto.
El trabajo y el estudio presencial se volvió remoto
Mi esposo venía trabajando desde casa desde el 2009 y nosotros estábamos haciendo homeschool con mis hijos, entonces teníamos experiencia. Pero las familias con las que trabajaba, no.
Ese año todos aprendimos a la fuerza. Los colegios tradicionales se volcaron a la internet con los mismos contenidos y metodología que venían, y los colegios virtuales se hicieron famosos.
Los colegios asincrónicos (clases pre-grabadas) eran los únicos preparados. Aquí, los profesores son mentores o tutores que ayudan al estudiante cuando lo requiere. Se conectan para resolver preguntas y aclarar dudas.
Los colegios presenciales que tenían clases todos los días de la semana, se vieron en la obligación de volverse colegios virtuales mientras duraba la pandemia.
Los profesores no estaban preparados para el cambio y empezaron a improvisar. Los colegios tradicionales se dedicaron a enviar talleres para desarrollar en casa, o trataron de manejar grupos de Zoom con 40 o más estudiantes, sin éxito.
Estos colegios hicieron grandes esfuerzos de capacitación a su personal, a sus estudiantes y a las familias.
Pero se quedaron cortos, pues dos años después vimos una deserción masiva de chicos y chicas que le pusieron un ultimátum a sus padres frente a su educación.
¿Cuál es el rol principal de un colegio presencial?
El rol principal de un colegio presencial es el de guardería.
Guardería en la que aprenden algunas cositas, les dejan trabajos para la casa y los cuidan mientras los papás trabajan, hacen oficio o tienen sus vidas.
Recuerdo muy bien a Juan Pablo, quien me dijo que ya no tenía donde "consignar" a sus hijas, ya que él como trader tenía que estar concentrado y conectado todo el tiempo.
¿Cuál debería ser el rol de un colegio?
Ni los colegios tradicionales, ni los colegios virtuales están respondiendo al cambio cultural, académico y tecnológico del siglo 21.
Los estudiantes ya no le ven relevancia a memorizar datos que fácilmente pueden encontrar en internet o a aprender fórmulas matemáticas que una computadora o software hacen en menos de un segundo.
Ellos quieren dar sus opiniones frente a los grandes temas de actualidad.
Quieren hacer podcasts contando sus hallazgos.
Otros quieren comenzar negocios o abrir canales de YouTube para enseñar a otros lo que están aprendiendo.
Yo lo sé, porque está pasando con mis estudiantes.
A Santiago Moyano no le quisieron apoyar con capital semilla en la Cámara de Comercio de su ciudad porque debía tener más de 18 años.
Santi tiene 12 años y ya tiene un emprendimiento llamado Eco-Bots.
Emily Gabriela tiene 6 años y quiere abrir un canal de YouTube para enseñarle a otros niños lo que aprende en culinaria, costura y en inglés.
Alicia Abreu tiene 9 años y ya creó y vendió sus NFT (Non-fungible tokens).
Un NFT o token no fungible es un registro en una cadena de bloques que está asociado con un activo digital o físico en particular. Estos NFT se registran en la cadena de bloques (blockchain) y el propietario puede transferirlo y venderlo.
El rol de un colegio es ser el espacio en el cual los estudiantes puedan desarrollar y potencializar sus dones, talentos y habilidades, mientras son felices aprendiendo.
¿Qué pasó en la transición?
Durante la pandemia, al no poder enviar a sus hijos al colegio presencial, muchos padres decidieron cancelar las matrículas e intentar los colegios virtuales.
Estos colegios virtuales tratan de imitar el éxito de los MOOCs con cursos asincrónicos (pre-grabados) para que el estudiante complete los módulos a su propio ritmo.
En caso de necesitar ayuda, algunos colegios ofrecen mentorías y horas profesor por un valor adicional.
Hacen lo mismo que los colegios tradicionales: enseñar las asignaturas de matemáticas, sociales, ciencias y lenguaje, pero a través del internet y con un agravante: son clases pre-grabadas (o videos de YouTube) donde no hay interacción con otros estudiantes ni con los profesores.
Los estudiantes siguen viendo el modelo pedagógico tradicional centrado en los contenidos y las evaluaciones estandarizadas que castigan el error.
Ni los colegios tradicionales ni los colegios virtuales están respondiendo al cambio cultural, académico y tecnológico del siglo 21.
Un nuevo modelo de educación: la E-School
Necesitamos un nuevo modelo educativo relevante al mundo de hoy y que prepare a los niños para el mundo del mañana.
Por eso, hemos creado una nueva categoría en la educación.
Ese modelo es la E-School:
Educación en línea.
Por aldeas de conocimiento.
Enfocada en desarrollar los dones y talentos de los estudiantes.
Con énfasis en tecnología, emprendimiento, artes y mindfulness.
Para que los estudiantes sean felices aprendiendo.
Y nuestro compromiso como la primera E-School en América Latina es transformar la educación e impactar positivamente a nuestros estudiantes y a sus familias.
La E-school toma lo bueno de los modelos existentes y lo desarrolla de acuerdo a las necesidades cambiantes de los nativos digitales.
Además, innova constantemente según avanza la tecnología y las necesidades del mercado laboral y profesional.
La E-school no es un colegio virtual, o una plataforma. Es una comunidad de familias que quieren que sus hijos e hijas se desarrollen y potencialicen sus habilidades conforme a las necesidades del siglo 21.
Características de la E-School
Estas son algunas de las características de una E-School:
Modelo pedagógico flexible. Esto quiere decir que aunque enseñamos las asignaturas básicas según lo requieren los ministerios de educación, lo hacemos a través de proyectos transversalizados. También experimentan otras asignaturas según la especialidad en la que estén ese trimestre (tecnología, emprendimiento o artes, pues mindfulness se ve todo el año).
Educación alternativa. Clases dinámicas en las que se aprende a pensar críticamente. Las asignaturas se ven de manera aplicada. Aprendemos a conocernos a nosotros mismos y no se castiga el error, sino que animamos a los estudiantes a fallar cuantas veces sea necesario, para hacer las cosas bien.
Clases sincrónicas (en vivo) con grupos pequeños (máximo 15 estudiantes). Nos reunimos todos los días de 8am a 1pm (CST +5) y en las tardes tenemos clubes dirigidos por estudiantes o profesores en los que desarrollan otro tipo de actividades como cine, Rhema-Craft, Roblox, trading, origami, plastilina, trueque, entre otros. En nuestro propio servidor de Discord.
Genera micro-credenciales e insignias por cursos como los MOOCs. Cada 3 años, los estudiantes reciben certificaciones de cursos completos de Diseño Gráfico, Escuela de Emprendimiento, Fotografía, Mercadeo, Trading, entre otros.
La E-School es Internacional. Con sabor local. Los estudiantes vienen de toda América Latina, lo que promueve la colaboración entre estudiantes y el conocimiento de otras culturas y costumbres.
El estudiante es el centro, no el contenido. Estimulamos la iniciativa de los chicos. Le damos espacio para que los estudiantes desplieguen toda su creatividad y comuniquen sus pensamientos. Le ayudamos a los chicos a aprender a aprender para que cuando sean grandes, puedan estudiar lo que dessen.
Evaluaciones que buscan la mejora continua, no la memorización de datos. Una evaluación que no es un mecanismo de control donde hay ganadores y perdedores. Una evaluación personalizada, acordada desde el principio con una rúbrica, no estandarizada.
Enseña y aplica las habilidades del siglo 21. Para ser competitivos y relevantes en la era de la información y la colaboración digital, los estudiantes deben tener:
Comunicación efectiva.
Pensamiento crítico.
Alfabetismo digital (habilidades en la información, los medios y la tecnología).
Alfabetismo financiero.
Flexibilidad.
Liderazgo.
Y muchas más que no se enseñan en la educación tradicional.
En Rhema E-School hemos venido practicando estas características desde antes que empezara la pandemia y hemos visto el impacto que ha tenido en familias en Colombia, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia y Panamá.
Y aunque hasta ahora hemos sido reconocidos como un colegio virtual alternativo, nuestra intención es diferenciarnos aún más.
¿Cuál es la filosofía de la E-School?
Nuestros valores son: Happiness, Innovation y Purpose (HIP), que en español son felicidad, innovación y propósito.
Queremos que nuestros estudiantes sean felices aprendiendo y que nuestros profesores sean felices enseñando, teniendo precios y salarios competitivos. Porque enseñar es una profesión muy seria para dejársela a cualquiera.
Nuestra filosofía es que cada niño y niña son un mundo lleno de creatividad e imaginación y que la escuela debe ser el lugar seguro en el que ellos pueden desarrollar sus dones, talentos y habilidades.
Es el lugar en el que se cometen errores y se aprende de ellos. El lugar en el que experimentan nuevas disciplinas para saber qué les gusta y qué hay disponible.
Nuestra metodología es virtual porque creemos que para allá va el mundo. Estamos interconectados. Cada vez más familias se vuelven itinerantes con la posibilidad de vivir en cualquier parte.
Rhema E-School quiere darle la facilidad a estas familias de tener una educación relevante para sus nativos digitales.
Nuestra pedagogía se llama TEAM.
Vemos las asignaturas del año en 3 trimestres: uno en la aldea de tecnología, otro en la de emprendimiento y otro en artes. Así los estudiantes viven, prueban y estudian de todo durante el año, sin dejar atrás las asignaturas tradicionales.
La educación tradicional y la E-School son tan diferentes como un coche de caballos y un automóvil modelo 2023.
Graduado de Rhema E-School
Mientras que un bachiller tradicional se gradúa con conocimientos básicos de matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales, y lenguaje, un graduado de Rhema aprende eso y mucho más.
Un graduado de Rhema E-school tiene mentalidad de emprendedor y puede empezar un negocio si así lo desea, pues desde el colegio ha creado ideas de negocio, las ha desarrollado y aplicado. Además, ha aprendido sobre finanzas, mercadeo digital, publicidad y ventas.
Un graduado de Rhema E-school sale preparado para el mercado laboral porque sabe de programación informática, habla y entiende el inglés, sabe de diseño gráfico, fotografía, y usa las últimas herramientas tecnológicas con destreza.
Un graduado de Rhema E-school es una persona creativa, pues ha explorado el mundo de las artes, pintando, dibujando, haciendo teatro y caricatura, animación, escribiendo cuentos y novelas, videos y podcasts, y mucho más.
Un graduado de Rhema E-school sale preparado para la vida, pues ha practicado mindfulness y la inteligencia emocional por años. Sabe pensar críticamente y toma decisiones con sabiduría. Sabe cocinar, tejer y lengua de señas.
La E-School es el colegio del futuro.
Conclusión
La educación no necesita una evolución sino una transformación.
Podemos seguir dejando que nuestros hijos pasen 12 años en la educación tradicional para que al final presenten exámenes estatales que le van a decir qué tan buenos son (cuando realmente, esos exámenes no dicen nada de la persona, sólo si sabe responder exámenes o no).
O podemos darles la oportunidad de aprender a venderse a sí mismos, de hacer llamadas en frío, de hacer propuestas de negocios, de comenzar una empresa, o crear contenido.
Aún no he visto en LinkedIn o en CompuTrabajo una solicitud que diga que debo saber el binomio cuadrado perfecto de algo, pero en casi todas las solicitudes de empleo me piden que tenga habilidades de mercadeo, ventas o desarrollo de negocios.
Pero debo darte una advertencia: La e-school no es para todos. Así como la educación tradicional tampoco lo es.
La E-School no es para los estudiantes que les gusta memorizar datos y fórmulas, que prefieren la teoría a la práctica, que quieren presentar exámenes en lugar de proyectos creativos.
La E-school es para los estudiantes que quieran desarrollar sus dones, talentos y habilidades a través del estudio y conocimiento de diferentes disciplinas en tecnología, emprendimiento, artes y mindfulness.
La E-School es para quienes están inconformes con el presente y quieren construir un futuro mejor.